sábado 5 de octubre de 2024

La mentira: la fragilidad de la realidad ante la manipulación un velo engañoso que oculta realidades

miércoles 20 de marzo de 2024

En la cotidianeidad de nuestras vidas, la mentira se teje como una madeja de hilos intrincados, a menudo sutil e imperceptible, pero cuyas consecuencias pueden ser tan impactantes como desgarradoras. En un mundo donde la verdad parece una mercancía escasa y la realidad es moldeable a voluntad, surge una pregunta inevitable: ¿es necesaria la mentira para disfrazar la realidad?

Grandes líderes religiosos, políticos y referentes populares, utilizan esta artimaña, para confundir o distorsionar la realidad, y la verdad es que la realidad es irrefutable, pero los mecanismos utilizados para disfrazar la mentira como verdad radica en instalar un hecho real, al que todos conocen y repudian, como puede ser la corrupción, delitos comunes y crímenes y con habilidad oratoria se logra confundir y estructurar el pensamiento.     

Desde tiempos inmemoriales, la mentira ha sido un recurso utilizado para evadir consecuencias, preservar la imagen propia o manipular la percepción ajena. En su esencia más básica, la mentira es un acto de engaño, una distorsión de la verdad que, en su manifestación más dañina, puede erosionar la confianza y desgarrar los vínculos más íntimos.

La alegoría de las cavernas es una obra escrita por Platón y esta en el libro VII de la obra La Republica mas de 300 años antes de Cristo, la caverna donde están prisioneros los personajes atados y de espaldas a la entrada de la caverna, simboliza la estructura mental a la que nos someten desde que nacemos. Tenemos la percepción de una realidad contaminada por creencias, hábitos y costumbres que nos obligan a aceptar lo que percibimos.

Actualmente los medios de comunicación y las redes sociales son usados para la difusión y proliferación de datos engañosos, donde la perversidad juega un papel preponderante y abiertamente y sin escrúpulos muchos medios de información aceptan estas prácticas por dadivas económicas, 

Los lideres alimentan el sueño de un pensamiento único que se alinie rápidamente a sus pretensiones, masificando a un conglomerado de personas, que son convencidas de sus verdades ocultas tras la sombra de una realidad disfrazada, que se presenta como un bálsamo que suaviza las asperezas de una verdad desnuda.

“El juego de la propaganda” va carcomiendo la fuerza de voluntad del individuo que queda sometido a los bajos instintos de la mentira, un instrumento poderoso que es utilizado por mesiánicos que creen en sus propias mentiras y aprovechan las redes sociales para crear realidades paralelas muy parecidas a las verdaderas, consiguiendo rápidamente adeptos incondicionales.

Entonces, ¿qué camino nos queda ante este dilema ético? Quizás la respuesta resida en la valentía de enfrentar la realidad con honestidad, en reconocer la fragilidad de la verdad y la complejidad de la vida. La mentira, por tentadora que sea, solo perpetúa la ilusión, mientras que la verdad, por dolorosa que pueda ser, nos libera de las cadenas del engaño. 

“El éxito de la represión es reforzar el sentido de culpa. Sentimiento que permite atar a la humanidad como una masa interconectada, para impedir sus propósitos.”

ARTURO JAURETCHE (pensador, escritor y político argentino)