sábado 11 de mayo de 2024

Recomposición del peronismo y el nuevo rumbo de Cristina

martes 20 de febrero de 2024
La derrota del movimiento peronista en manos del anarcocapitalista Javier Milei ha desencadenado un proceso de profunda introspección y redefinición dentro del partido.
 
En este contexto, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha surgido como una figura central que busca reposicionarse estratégicamente, como lo evidencia su último documento difundido por redes sociales.
 
En este documento, Cristina Fernández de Kirchner marca un nuevo rumbo para el peronismo, que podría interpretarse como un sutil giro ideológico hacia posiciones más de centro derecha.
 
Si bien en el pasado la ex presidenta se identificaba con discursos de izquierda y reivindicaba banderas como las de Montoneros, ahora aboga por la revisión de la eficiencia estatal, la "modificación" de leyes laborales -que en criollo es reforma laboral- y la apertura a la participación privada en empresas estatales, lo que algunos consideran una forma de privatización parcial.
 
Estos desplazamientos ideológicos son significativos, ya que representan un distanciamiento de posturas de izquierda tradicionalmente asociadas al kirchnerismo, hasta con un nombre que remite a una época de Argentina: La Cámpora.
 
Sin embargo, reflejan una adaptación a las demandas sociales y a la nueva realidad política del país, marcada por el ascenso de figuras como Milei y su discurso anarcocapitalista.
 
Además de los cambios ideológicos, la recomposición del peronismo también implica ajustes en los liderazgos internos del partido.
 
La disputa entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner por el control del partido y de la gestión estatal en Buenos Aires, es solo un ejemplo de las tensiones que se viven en su seno.
 
Por otro lado, la ejecución de planes sociales podría dejar de pasar por los movimientos sociales convertidos en corrientes políticas dentro del peronismo, lo que podría llevar a su desaparición o debilitamiento.
 
Asimismo, la mayoría de los gobernadores peronistas deben enfrentar la crisis en sus provincias ante la licuación y recortes de Milei, como es el caso de Gildo Insfrán en Formosa, quien se aferra a una ortodoxia peronista más tradicional. En conclusión, la recomposición del peronismo va más allá de simples ajustes en nombres y liderazgos.
 
Se trata de un proceso de adaptación a las nuevas demandas sociales y políticas, que incluye la incorporación de algunas de las banderas del anarcocapitalismo de Milei, no las extremas claramente, pero si las referidas a la eficiencia de las políticas estatales.
 
Sin embargo, estos cambios también representan un desafío para el peronismo, que debe encontrar un equilibrio entre gestionar mejor el Estado y enfrentar desafíos como la inseguridad sin recurrir a garantismos extremos, como lo hacía el kirchnerismo.