miércoles 8 de mayo de 2024

"En busca de nuestra naturaleza perdida: reflexiones sobre la armonía animal y la falta de empatía humana"

martes 02 de abril de 2024

Seamos más animales, a ver si nos humanizamos un poco más, parecería que nos alejamos de las buenas costumbres, vemos como nuestras mascotas y animales salvajes comparten su tiempo y sus actividades sin conflictos y por qué si tenemos uso de razón no utilizamos este poderoso mecanismo para ser mejores, estamos inmunes a los sentimientos carecemos de empatía y todo en una realidad que nos conmueve, pero no hacemos nada por revertir.

En primer lugar, podríamos explorar cómo los animales, en su estado natural, tienden a vivir en armonía con su entorno y entre ellos mismos. Observamos en la naturaleza cómo los diferentes seres vivos coexisten y se relacionan de manera fluida, sin prejuicios ni conflictos innecesarios. Las jerarquías y dinámicas sociales que observamos en muchas especies animales parecen basarse en la colaboración y el respeto mutuo, en lugar de la competencia desmedida y el individualismo que a menudo caracteriza a la raza humana.

Se extinguen los animales, se extinguen los vegetales y la especie Humana resiste su autodestrucción sin inmutarse siquiera.

Una de las razones detrás de esta armonía animal podría ser la ausencia de ciertos rasgos humanos como el egoísmo, la codicia y el deseo de poder. Los animales no padecen, de estos desvalores ni tienen motivaciones complejas más allá de satisfacer sus necesidades básicas y mantener la cohesión de su grupo social. Este contraste con la sociedad humana plantea preguntas importantes sobre la verdadera naturaleza de la civilización y si hemos perdido de vista nuestra conexión con el mundo natural.

La falta de empatía y comprensión en la sociedad humana nos, ha llevado a lidiar con diferentes problemáticas en una compleja convivencia con nuestro hábitat, desde la destrucción del medio ambiente hasta conflictos interpersonales y sociales. A menudo, nos centramos en nuestras diferencias en lugar de encontrar formas de colaborar y apoyarnos mutuamente. La incapacidad para entender y compartir los sentimientos y perspectivas de los demás nos hace menos capaces de resolver conflictos de manera pacífica y construir relaciones sólidas.

La reflexión sobre la relación entre los seres humanos y los animales nos invita a reconsiderar nuestras prioridades y valores. Quizás deberíamos aprender de la naturaleza y buscar formas de vivir más en armonía con nuestro entorno y entre nosotros mismos. Esto implica cultivar la empatía, la compasión y el respeto por todas las formas de vida, reconociendo que somos parte de un ecosistema interconectado en el que cada ser tiene un papel importante que desempeñar. 

“Si pasas tiempo con los animales, corres el riesgo de volverte una mejor persona”. Oscar Wilde (escritor, poeta y dramaturgo)