viernes 26 de abril de 2024

Alarmante: según UNICEF, casi el 63% de los niños argentinos serán pobres a fin de año

miércoles 05 de agosto de 2020

Tres meses después de las últimas estimaciones que hicieron sobre los niños argentinos por debajo de la línea de pobreza, los representantes de UNICEF “recalcularon” sus proyecciones, y este miércoles advirtieron que los efectos del coronavirus son peores de lo esperado: En diciembre próximo, el 62,9% de los niños vivirán en la pobreza, nada menos que 8,3 millones de personas, superando con creces los 7 millones de niños en este estado socioeconómico registrados hace un año.

Los datos dados a los periodistas en una conferencia de prensa este miércoles fueron calculados en base a la información oficial del INDEC y los pronósticos de PIB del Fondo Monetario Internacional (FMI). Es precisamente la organización que el 24 de junio, en una actualización de sus estimaciones anuales, incrementó en casi 5 puntos el nivel de pobreza infantil previsto en mayo, lo que explica que la estimación publicada haya pasado del 58,6% previsto anteriormente a este 62,9%.

La otra variable preocupante – que complementa la primera – es la que describe la pobreza extrema, es decir, los niños en situación de indigencia o, como suele llamarse, “pobreza estructural”. En la primera parte del año, el UNICEF informó de que el año 2020 terminaría con poco más del 16% de los niños en este estado, pero ahora predice que será el 18,7% o 2,4 millones de niños. La misma medición en la primera mitad de 2019 mostró varios puntos menos: casi el 13 por ciento de los niños en situación de necesidad.

Sebastian Waisgrais, especialista en inclusión social del UNICEF, lo definió claramente: “El Coronavirus afecta a la vida de niños y niñas de todas las clases sociales, pero en las familias más pobres los efectos son mucho mayores. En el 15% de los hogares encuestados, tuvieron que recurrir a un préstamo o fondo fiduciario de una empresa para comprar alimentos. Este porcentaje se eleva al 29% si el hogar no tiene ingresos del trabajo, al 25% en los barrios populares y al 22% para los que reciben el subsidio familiar general.

 Para fin de año el porcentaje de niños y niñas pobres en Argentina alcanzaría el 62,9%.