lunes 29 de abril de 2024

El Idioma de las Luces: Comunicación Universal en el transito

jueves 27 de julio de 2023

El Idioma de las Luces: Comunicación Universal en el transito 

Cuando nos enfrentamos al caótico y apresurado tránito vehicular, nos encontramos con un lenguaje único y universal que trasciende las fronteras y las barreras culturales: el idioma de las luces en el tránsito, cada destello de luz tiene un significado particular y una función específica en la danza coreografiada de los automóviles y peatones en la vía pública. Este lenguaje de luces es una herramienta indispensable para la comunicación entre conductores y peatones, manteniendo el orden y la seguridad en nuestras calles.

La primera lección que aprendemos sobre este idioma de luces comienza con los semáforos. Esas tres luces que nos dictan el paso o la detención. El rojo, deténgase; el amarillo, precaución; el verde, avance. Cuando el semáforo está en intermitente también funciona, te está advirtiendo encrucijada o cruce peligroso. Un lenguaje universal conocido en prácticamente todos los rincones del planeta. Permitiendo que los vehículos se desplacen de manera segura y ordenada.

Pero el idioma de las luces en el tránsito no se limita solo a los semáforos. Los vehículos también utilizan sus luces para transmitir mensajes cruciales a otros conductores.

Las Luces de un vehículo hablan y el idioma es universal ... el uso de las balizas (Luces Intermitentes) generan mucha confusión,

La Ley Nacional de tránsito en su artículo 47, señala que “las luces intermitentes de emergencias (balizas) deben usarse para indicar la detención en estaciones de peaje, zonas peligrosas o en la ejecución de maniobras riesgosas”

De acá podemos deducir que la luz de giro es solo para girar en las esquinas o cambiar de carril, para todo lo demás se utiliza balizas, "para ingresar o salir de un garaje, para detenerte, para ingresar en un pasaje. Al ver un vehículo con balizas no lo sobre pases espera que realice la maniobra ... y luego avanzar ... " Cuando un vehículo está averiado o en una situación de peligro, activar las luces intermitentes es un llamado de auxilio universal. Es un pedido de ayuda y un recordatorio a otros conductores para que reduzcan la velocidad y se mantengan alerta.

Además, las luces traseras de nuestros automóviles nos brindan información vital sobre la distancia y la velocidad del vehículo que va adelante. Si vemos luces rojas intensas, sabemos que el automóvil frente a nosotros está frenando. De igual manera, las luces de freno son una advertencia importante para los conductores que están detrás.

Todas las señales de luces se deben realizar con tiempo 30 o 40 metros antes del lugar de la maniobra ya le advertimos al vehículo que está detrás nuestro. Y si fuera en rutas o autopistas las señales deben realizarse con mayor antelación.

En la oscuridad o en condiciones de baja visibilidad, los faros delanteros y las luces traseras se consolidarán en guardianes indispensables. Permitiéndonos ver más allá y anticipar posibles obstáculos. Las luces traseras, por otro lado, ayudan a los vehículos que se encuentran detrás a identificar nuestra presencia y mantener una distancia segura.

El código de adelantamiento en ruta es claro. La Ley de Tránsito 24.449 especifica que el uso del giro izquierdo indica a los vehículos posteriores que no pueden efectuar el sobrepaso; señal ante la cual los mismos deberán abstenerse.

En última instancia, el idioma de las luces en el tránsito; Es una forma de empatía y consideración hacia los demás en el camino. Respetar y comprender este lenguaje contribuye a crear una convivencia armoniosa entre los usuarios del tránsito, disminuyendo la probabilidad de accidentes y promoviendo una experiencia de conducción más segura y fluida.

Así que la próxima vez que enciendas tus luces en el camino, recuerda que estás participando en una conversación universal que trasciende culturas y fronteras. ¡Hablemos con luces y conduzcamos con prudencia!

Galo Trinidad