“Bebé Reno”, la serie furor que nos enfrenta a todo tipo de tabúes

La producción resultó ser un fenómeno por la alta aceptación que ha recibido en el mundo y la inmensa cantidad de reproducciones que ha tenido. En este caso, no es solo la excelente composición de la narrativa lo que asombra sino también la franqueza y la nobleza con la que se presentan temas como el acoso, la violación, el abuso de drogas, la depresión, la diversidad sexual y amorosa, etc.

La historia cuenta básicamente la vida de un hombre que se encontraba en búsqueda de su propia identidad bajo la sombra de la sensación de fracaso permanente, el intento por triunfar en el amor y en el plano laboral mientras era acosado por una mujer con problemas de salud mental y antecedentes por el mismo delito.

El problema que surge a raíz de la masificación de los hechos tiene que ver con que muchos fanáticos están iniciando una cacería de brujas para lograr identificar a las personas reales que fueron nombradas y representadas en la serie al punto de llegar a intentar descifrar por todos los medios, de quienes se trata y hacerles llegar su repudio por lo que hicieron.

Richard Gadd, su creador y protagonista, eligió preservar las identidades de todas las personas cuyos actos están representados en la ficción.

Martha (la acosadora) existe, pero en la vida real no se llama Martha ni luce como la actriz. Tampoco es tan joven como ella: es 20 años mayor que la víctima. Gadd prefirió reservar su identidad para no seguir empeorando su situación.

"Hemos hecho todo lo posible para disfrazarla hasta el punto de que no creo que ella se reconozca. Lo que se tomó prestado es una verdad emocional", explicó Gadd a GQ.

El escocés de 34 años no quería que su show se convirtiese en una cacería de brujas. Por eso, tras ver que muchas personas comenzaron a mencionar a gente con la que él trabajó y no tiene nada que ver con su caso, decidió hacer un llamado a la paz.

“Las personas que amo, con las que he trabajado y que admiro (incluido Sean Foley) están injustamente atrapadas en la especulación. Por favor, no especules sobre quiénes podrían ser las personas de la vida real. Ese no es el objetivo de nuestro programa”, escribió Gadd en X.