Frente a la licuación y los recortes de Milei el FMI está lleno de "zurdos"

 

La declaración, tras la visita de la primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, destaca la necesidad de proteger a los segmentos más vulnerables de la población y evitar que la carga del ajuste recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras.

 

El comunicado del FMI, tras la visita al país de la número dos del organismo, resalta la importancia de preservar el valor real de la asistencia social y las pensiones, así como de garantizar un amplio consenso político y social para asegurar la durabilidad y eficacia de las reformas.

 

Advierte sobre el peligro de la licuación de jubilaciones, salarios y activos, así como los recortes de fondos a provincias y municipios, derivados de un proceso recesivo sin un plan económico sustentable.

 

En sus reuniones con el presidente Milei y su equipo económico, el FMI reconoció el progreso inicial en restaurar la estabilidad macroeconómica y establecer un sólido ancla fiscal, pero señaló los desafíos que aún enfrenta el país. 

 

Destacó la necesidad de una política monetaria y cambiaria consistente y bien comunicada para seguir reduciendo la inflación, reconstituir las reservas y reforzar la credibilidad, lo que en lenguaje llano significa que no se puede anclar un plan sólo en la licuación y recortes, sino en un programa económico sustentable y con consenso.

 

Las palabras del FMI son un llamado a la reflexión en un momento crucial para Argentina. La búsqueda de un equilibrio entre la estabilidad macroeconómica y el bienestar social es fundamental para garantizar un "crecimiento sostenido e inclusivo", como lo menciona textualmente el organismo.

 

También en su comunicado el FMI exhorta a la cooperación entre diferentes sectores de la sociedad, incluyendo académicos, sindicatos, organizaciones civiles y empresarios, como la clave para diseñar y secuenciar reformas que impulsen el desarrollo del país.

 

Luego de destacar que Argentina posee un enorme potencial humano y oportunidades en diversos sectores, considera que es crucial aprovecharlos de manera efectiva.

 

El FMI se compromete a seguir trabajando estrechamente con el gobierno argentino para apoyar sus esfuerzos por restaurar la estabilidad y fortalecer el crecimiento, pero desliza en lenguaje diplomático, que el gobierno debe tener una atención cuidadosa a las advertencias y recomendaciones emitidas por el organismo internacional.

 

En última instancia, según la mirada del FMI, el desafío para Argentina reside en encontrar un camino que equilibre la necesidad de ajustes económicos con la protección de los más vulnerables y la promoción de un desarrollo inclusivo y sostenible.

 

Y que el organismo señale a Milei la importancia de la colaboración y el diálogo entre todos los actores involucrados son fundamentales para enfrentar estos desafíos y construir un futuro próspero para todos los argentinos, refleja el riesgo que implican las medidas económicas actuales y la actitud de confrontación constante del Presidente. 

 

Eso ubica al FMI, en palabras de Milei, como "colectivista" o "zurdo de mierda", lo que revela el extremo dogmatismo de Milei, de llegar a una reducción del déficit y de la inflación con ancla en la licuación salarial y de jubilados, que según su expresión "son del grupo etareo con menos pobres", y sin un plan económico sustentable que tiene el serio riesgo de volver al déficit y el endeudamiento.

 

Y la belicosidad presidencial que nos arrastra a un balance de una balcanización o empobrecimiento general con un pequeño número de ultra ricos, como mínimo.