viernes 3 de mayo de 2024

GRAN HERMANO

“Congelados”: la crueldad vestida de emoción

martes 23 de abril de 2024
Mauro destrozado pero inmóvil
Mauro destrozado pero inmóvil

El segmento denominado “congelados” dentro del formato de Gran Hermano ya había sido utilizado antes en otros GH del mundo y es digno de analizar. Anoche ingresó la madre de Mauro con palabras de amor, aliento y ternura para con su hijo y una música de fondo que seguramente hemos escuchado antes en momentos cinematográficos que nos han llevado hasta las lágrimas.

Visto superficialmente pareciera que todo es color de rosa, pero utilicemos una perspectiva diferente ante la misma situación. Imaginemos por un minuto que estamos aislados durante mucho tiempo, sometidos a mucho estrés y todas las problemáticas que conlleva convivir con varios desconocidos haciendo y deshaciendo estrategias para eliminar y no ser eliminados de un juego muy importante día tras día, minuto tras minuto; es en este contexto que se permite el ingreso de un familiar bajo la condición de que el o la participante debe permanecer totalmente inmóvil so pena de algún severo castigo.

Al impedimento de los participantes de hablar o moverse se suman los condicionamientos acerca de lo que puede o no decir el familiar para no perjudicar al jugador que visita. Convengamos entonces que, si la verdadera intención fuera ese tierno y conmovedor encuentro entre un jugador y un ser querido, no existirían estas prohibiciones, pero está claro que la intención es llevar al límite el interés (o morbosidad) del espectador que conecta todos sus sentidos al mirar lo que va sucediendo e intentar decodificar cómo se pudo haber sentido el momento en cada uno de los involucrados.

Un momento de película comparable a este escenario lo podemos ver en un clásico del cine hollywoodense como “Ghost, la sombra del amor”, cuando dos seres amados saben que están uno frente al otro, pero sin poder expresarse todo el amor que sienten pues uno de ellos es solo un fantasma (muy sexy), que el cine nos permite ver como espectadores, pero no a su amada, quién no lo puede ver o siquiera oír. Momento conmovedor sin dudas, pero al final del día todos sabemos que se trata de una ficción, sin embargo, el momento “congelados” es una estrategia de producción que utiliza personas y emociones reales.

Todo parece indicar que el verdadero motivo del formato no es que los participantes se reúnan con algún ser querido inocentemente sino llevarlos al límite de su fragilidad emocional (una que ya el contexto de encierro viene resquebrajando), e invitar al espectador a observar, con detalle, de qué manera se desenvuelve cada jugador ante esa situación. De esta manera suman un desafío más a esto que se asemeja más a un juego de supervivencia que a uno de convivencia, sobre todo si le sumamos otros factores como la sobreexposición, el encierro prolongado y la falta de comida, entre otros.