¿Cuáles son los horarios mas saludables para comer?

La alimentación saludable es clave para mantener unas condiciones de salud adecuadas. Por ese motivo, la preocupación de las personas se centra en cuánto y qué se come, pero no tanto en qué momento del día hacerlo. Según los especialistas, el horario de las comidas también juega un papel preponderante para mantenerse saludable.

La ciencia ha demostrado que establecer la mejor hora del día para comer puede ser una estrategia para combatir la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y la obesidad. En ese aspecto, habituarse a un horario para ingerir las comidas más importantes del día forma parte de un estilo de vida saludable, pues el cuerpo tiene un sistema biológico en todas las células que controlan los horarios para dormir, liberar hormonas, e incluso, para comer.

“Lo ideal es ajustar los horarios de comida a los horarios de luz solar. Hay una rama muy interesante que se llama "Crono nutrición", que promueve el consumo de alimentos mientras esta el sol. Lo importante es ir mejorando paulatinamente estos horarios de consumo, sin cambios abruptos, a los horarios de luz. Acá, en Argentina, estamos habituados a una cena bien tardía que no sería saludable, pero, con las posibilidades que se tiene, ir adelantando la cena media hora o una hora, o mientras esta el sol, serie lo ideal”, explica la nutriciónista argentina Candela Lepera.

Las horas en las que se ingieren los alimentos es clave porque así el cuerpo y el metabolismo pueden realizar el proceso para digerir y transformar los alimentos en nutrientes esenciales para el normal funcionamiento del organismo. Según un artículo publicado por el medio digital Business Insider, cuando se trata del desayuno, lo recomendable es retrasarlo una hora después de que la persona se levanta, según indica Constance Brown-Riggs, vocera de la academia estadounidense de nutricionistas y dietistas.

En torno a este alimento, un estudio realizado por la Universidad de Telaviv, indica que antes de las 9:30 a. m. el cuerpo metaboliza mejor la primera comida del día, por ello si la persona se levanta tarde lo ideal es no esperar mucho para desayunar. De igual forma, lo recomendable es que este primer alimento no se ingiera después de las 10:00 a. m. pues, según los expertos, por ejemplo, la insulina que regula el azúcar en la sangre es mayor por la mañana.

Por lo tanto, cuando una persona come temprano establece una carga de azúcar y energía para el resto del día. Por otro lado, un estudio realizado por las universidades de Harvard y Murcia, publicado en la revista International Journal of Obesity, indica que comer a deshoras tiene incidencia en el reloj biológico y favorece problemas de salud como la obesidad. En esta investigación se determina que comer más tarde de las 15 hs también dificulta la pérdida de peso. Por eso, considera que el momento ideal para el almuerzo es entre 12:30 y las 13:30 hs.

Por otro lado, en relación con los horarios nocturnos y el metabolismo, Lepera advierte: “Cuando uno piensa ingerir alimentos de noche, o mismo estar despierto de noche, esto no colaboraría con el metabolismo. Y no solo con la parte metabólica, sino con la secreción de hormonas. En Argentina, tenemos un patrón de cuatro comidas. Lo importante es hacer una alimentación lo más personalizada posible, pero, si se tiene que obviar alguno, tal vez la merienda para adelantar la cena. Lo mejor es sostener el patrón de cuatro comidas, evitar el picoteo y esperar entre cuatro horas entre comidas. Así se cuida el reposo digestivo. También se está planteando que ayunos nocturnos de 12 horas pueden colaborar en la digestión”.

En ese aspecto, un artículo publicado en la revista International Journal of Obesity precisa que la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en la sangre se vuelve más lenta en el horario nocturno y esto explica por qué las personas que trabajan en la noche corren un mayor riesgo de subir de peso o de sufrir enfermedades como diabetes. Los expertos indican que entre los mejores alimentos para la cena se encuentran el pescado, las frutas, los frutos secos y la carne de ave, los cuales contienen altos niveles de un aminoácido llamado triptófano, que ayuda a secretar serotonina y melatonina, que son relajantes e inductores del sueño y convierten los ácidos grasos en energía.

“Pensar un desayuno a las nueve, almorzar tipo una de la tarde y la cena, lo ideal, sería a las diecinueve horas. También se plantea cuando una persona elige hacer un ayunos, hacerlo de forma paulatina y junto con un profesional de la salud”, concluye la nutricionista Lepera.