La lucha contra el Chagas, la “enfermedad silenciosa”, sigue vigente

Cada 14 de abril, la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas para concientizar sobre esta enfermedad que, a pesar de ser llamada “la enfermedad silenciosa”, causa aproximadamente 10.000 muertes a nivel mundial y entre seis y siete millones de personas tienen la infección.

La fecha fue celebrada por primera vez el 14 de abril de 2020, tras la aprobación y el respaldo recibido por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019.

Desde el 2024, bajo el lema “Diagnóstico temprano, tratamiento y seguimiento” se apuntó a crear conciencia en los pacientes, sus familiares y en los trabajadores de la salud sobre la necesidad de la detección y el diagnóstico precoz y la importancia del acompañamiento que requieren de por vida, las personas que padecen la enfermedad.

El jefe del Departamento de Vectores y Zoonosisi, del MDH, veterinario Alejandro Romero, explicó que el Chagas se conoce como “enfermedad silenciosa” porque normalmente no presenta manifestaciones clínicas y progresa lentamente. Sin embargo, aclaró que “sin tratamiento, puede provocar graves alteraciones cardíacas y digestivas y volverse fatal”.

Por eso “es fundamental seguir sensibilizando e informando a la población sobre el Chagas, a fin de que los pacientes puedan acceder a un tratamiento y a la cura temprana”.

Igualmente, puso de relieve la información y la toma de conciencia respecto a esta enfermedad tiene también otro objetivo primordial que es mejorar las tasas de la interrupción de su transmisión vectorial, que se da por medio de la vinchuca y por vía materno infantil durante el embarazo.

El funcionario dio a conocer que en la Argentina, en el año 2022, el Gobierno nacional aprobó la reglamentación de la Ley 26.281 de Prevención y Control de todas las formas de Transmisión de la Enfermedad de Chagas y que declara de interés nacional y de carácter prioritario, la prevención y el control de esta enfermedad hasta su definitiva eliminación en todo el territorio del país.

Formosa

Asimismo, destacó que en Formosa, el Poder Legislativo con la Ley 1516 adhirió a la Ley Nacional 26.281 y el Gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Desarrollo Humano y los equipos de salud “trabajan de manera intensiva para profundizar el abordaje integral que incluye las dimensiones sanitarias, ambiental, educativa y de vivienda saludable, respetando los modos de vida de las poblaciones y comunidades, considerando las perspectivas de interculturalidad y de derechos humanos”.

De igual modo, se promueve la realización de estudios a las mujeres en edad fértil “para minimizar la posibilidad de transmisión si quedaran embarazadas” y a las embarazadas “si no fueron diagnosticadas anteriormente, para diagnosticar si tienen Chagas y que así, en caso de ser positivas, puedan recibir el tratamiento luego del embarazo y se pueda tratar a tiempo a sus hijos”.

En ese aspecto, Romero recordó que “todo niño nacido de una madre positiva para Chagas debe ser estudiada para determinar si hubo transmisión maternoinfantil (vertical) para que ese hijo/a pueda recibir un tratamiento de manera oportuna”. Y precisó que “el hijo o hija de madre positiva, debe ser controlado al nacimiento por métodos directos o parasitológicos y luego del año de vida por métodos serológicos”.

Más adelante, el funcionario hizo notar que en la provincia, se concretan acciones que involucrarán a diferentes sectores, gubernamentales y de la comunidad, a fin de articular y trabajar en conjunto, promoviendo como uno de los ejes principales “la participación y el compromiso comunitarios, para hacer frente a la problemática que la enfermedad de Chagas representa para la salud”.

Afirmó que en eso, cobran relevancia “la educación y la concientización”, orientadas fundamentalmente “a la prevención y el control de todas las formas de transmisión de la enfermedad”. En ese marco, las brigadas sanitarias dependientes de la cartera sanitaria de la provincia, trabajan de manera intensiva y constante, para alcanzar la interrupción de la transmisión vectorial del Trypanosomacruzi, a través de la eliminación o reducción del vector en el domicilio y sus alrededores. 

Además, se implementan acciones para desarrollar un sistema de vigilancia entomo-epidemiológica, institucional y comunitaria, articulando con los diferentes actores y niveles involucrados en el control del Chagas; como también para  fortalecer, sobre todo en las zonas más afectadas, el diagnóstico precoz y la atención de la madre y el niño con diagnóstico de la enfermedad.