viernes 26 de abril de 2024

El Obispado de Formosa envió una carta a los representantes locales en el Congreso por el aborto

jueves 07 de junio de 2018

Desde la Secretaría de Prensa del Obispado de Formosa enviaron una misiva a los diputados nacionales y a los senadores que representan a la provincia en el Congreso de la Nación de cara al debate que tendrá lugar la semana próxima sobre la legalización del aborto. Apuntan a la sensatez y la defensa de la vida.


Carta completa del Obispado de Formosa

A los Diputados Nacionales y Senadores de nuestra Provincia de Formosa
S/D
Los curas de Formosa queremos enviarles esta carta como pastores que vivimos junto a nuestro Pueblo y en especial a los pobres.
Sabemos que estamos en momentos de grandes decisiones de temas que hacen a la vida de los argentinos y en especial de los pobres y despojados, víctimas de la injusticia social y de la corrupción.
Ustedes como legisladores tienen responsabilidades –quizás mayores- en cuanto a la justicia social, el FMI, la escuela de gestión pública y privada, el trabajo, la soberanía alimentaria, los movimientos populares, la vida del niño por nacer.
Todos estos temas nos preocupan a los que somos cristianos. En particular ahora, queremos expresarles nuestro pensamiento sobre la vida de un niño en el vientre de su madre.
La Iglesia en Argentina –desde el más humilde hasta el Papa Francisco- no estamos en contra de un debate sobre el aborto o sobre cualquier otra cuestión que haga a la dignidad de cada persona, a la búsqueda del bien común y de la convivencia de los ciudadanos. Es bueno escuchar todas las voces. En este sentido ha sido buena la escucha en la cámara de Diputados de más de setecientas personas en la diversidad y pluralidad de pensamientos.
Para nosotros, el niño que se está gestando en el vientre de una madre, desde ese mismo momento es un ser humano digno, inalienable e inviolable. Está en todo él la bendita simiente de Dios de quien es su imagen y semejanza en el mismo momento de fecundarse. Un niño nunca es negociable como no lo es ningún ser humano. Y menos aun cuando se quiere matarlo con el aborto.
Personalmente y cómo cristianos seguidores de Jesús, de un estilo humano y tierno, y de una conducta y ética de vida, apostamos siempre por la vida. Siempre seguiremos haciendo todo lo necesario por salvar un niño no nacido y a su madre que luego carga con este dolor en su alma y en su pecho.
Una muerte por aborto marca en su fuero interno a quien lo realiza y lo permite. Nosotros somos silenciosos testigos de esto especialmente de las madres pobres y también de las que tienen más recursos.
Dialogando y buscando caminos no violentos, no solo salvamos una vida sino una culpa que acosa permanentemente a nuestras hermanas mujeres del pueblo formoseño que culturalmente fueron educadas con estos valores de la vida.
La mujer en la comunidad católica es muy valorada y querida. Son verdaderas columnas que escuchamos, respetamos y queremos mucho. Ellas son mujeres fuertes que viven postergando sus vidas en favor de los demás, en los lugares más sensibles de la sociedad y de la comunidad eclesial: los enfermos, la catequesis, los niños, la trata de personas, las drogas, la familia, Caritas, los niños especiales.
Siempre servidora. Como dice el libro de los Proverbios: “Su lámpara no se apaga ni de noche”.
Creemos que la mesa, la comida y los abrazos de los formoseños y argentinos son infinitos.
“Salvemos a cada niño no nacido”. Cambiemos el aborto por adopción. Que los niños que viven en el vientre de sus madres puedan nacer y encontrar un hogar donde serán acogidos con alegría, amados con ternura –como Ustedes y como yo cuando nacimos-, y tengan vida como la de nosotros. La riqueza de los pobres –nos dicen las mujeres- son nuestros hijos. Tengamos el valor de ponernos de parte de todos los niños, pero especialmente de los más pobres e indefensos no nacidos y darle a cada niño la oportunidad de amar y ser amado. Así llevaremos la justicia social y la paz a nuestra Patria.
Dios es Padre y también cuida de Ustedes. Estamos los curas de Formosa a disposición de Uds. siempre para dialogar este y otros temas que hacen a la vida de nuestro Pueblo, de nuestras hermanas y hermanos formoseños.
Queremos finalizar esta carta invitándoles a participar de la marcha del domingo 10 de junio a las 16 horas que arranca frente al monumento Evita y Parroquia Sagrada Familia en el circuito 5, bajo la consigna: “Formosa le dice ‘No al aborto’ Salvemos las 2 Vidas”
Nuestro abrazo y nuestra bendición.

+José Vicente Conejero (Obispo de Formosa)
Presbíteros:
Feliciano Ibarrola (Vicario General)
Francisco Nazar (Vicario de los Pueblos Originarios)
Luis E. Canessin (Vicario para la Educación Católica)