Entre la devoción Mariana, la indignación por “manto mileísta” y el repudio a curas abusadores

El tercer domingo de Pascua en el que se celebró la Misa Solemne de las Fiestas Marianas en Catamarca, el obispo Luis Urbanc bendijo un manto con la imagen bordada del presidente Javier Milei abrazando al Papa Francisco. En el oficio religioso estuvo presente el secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez; distintos sacerdotes de Catamarca, entre ellos, el vicario general, Julio Murúa; el rector del santuario y Catedral Basílica, Gustavo Flores; y otros presbíteros. El hecho generó la indignación generalizada por la “politización de la devoción Mariana” en un contexto de repudio generalizado por “curas abusadores que fueron apañados y protegidos por el poder eclesial, político y judicial de Catamarca durante años”, manifestaron desde esa provincia.

En diálogo con el programa La Otra Mirada de FM Espacios, la periodista y escritora catamarqueña, especialista en comunicación con perspectiva de género que escribe para Catamarca12, Pía Cabral explicó que “se armó un revuelo, porque la Virgen del Valle es un símbolo muy caro a los sentimientos de las y los catamarqueños, y la verdad es que se sintió como politizado. Es que sucedió un hecho político: en la homilía más importante, previa a la posesión de la virgen”.

En ese sentido detalló que en Catamarca existen dos procesiones de mucha relevancia: “una en diciembre y otra en abril. La de abril fue el domingo pasado, y en la homilía de ese domingo por la mañana sucedió que el obispo de Catamarca, que aparte es una persona cuestionada por otros hechos, decidió hacer la bendición de este manto que podría haber quedado como una ofrenda privada de devotas que lo bordaron con la figura de Milei con el papá Francisco, pero él decidió hacerlo público en una misa y en una de las más importantes”.

Ese fue el hecho que generó “la indignación entre los fieles porque hoy, la gente está muy enojada con el clero en Catamarca que está siendo muy cuestionado y señalado por hechos de abuso sexual”, recalcó.

En otro tramo de la entrevista, Cabral, relató que en la provincia existe un Museo de la Virgen donde hay mujeres que bordan el manto. “Es una costumbre. La Virgen del Valle tiene muchísimos mantos, y quien los borda es Graciela Díaz, una costurera de Catamarca, devota. Ella contó que otra devota le había pedido que realizara este monto, que ella le quería enviar a Milei, porque cuando fue a votar en octubre había encomendado su voto a la Virgen del Valle a quien prometió que quien ganara, quien fuera presidente estaría plasmado en el manto de la Virgen. Entonces, le pidió a Graciela que bordara a Milei en el Manto de la Virgen y que un cura de Catamarca, que no cuentan quién es, le dijo que lo borde junto al papá Francisco, ya que ellos se encontraron en el Vaticano y el Papá perdonó a Milei el exabrupto que tuvo cuando dijo que era el enviado del demonio en la tierra”.

Para la periodista y escritora, esto pudo haber quedado en el ámbito privado sin mayor trascendencia, pero “cuando el obispo lo hizo público, politizó el hecho y ahí la indignación”.

“El presidente actual se muestra como una especie de Mesías. No sabemos todavía de qué religión, aunque se lo ve más inclinado a la judía”, enfatizó para sumar que “esta utilización política viene desde el domingo previo cuando vino Victoria Villarroel a Catamarca, dos días después de que saliera la sentencia a un cura abusador: Renato Rasgido, que estaba siendo cobijado incluso en el Obispado, que es conocido por cobijar curas abusadores. Catamarca es la provincia que tiene más denuncias por abusos sexuales y eclesiásticos”, remarcó.