Si el Estado “no tiende la mano a los más vulnerables” hay un alto riesgo de “un estallido”

La gestión de Javier Milei al frente de la presidencia de la nación cumplió dos meses y mientras el ministro de economía celebra el “superávit de enero”, bajó el consumo, subieron los precios de los elementos que integran la Canasta Básica Alimentaria, de los alquileres, del transporte público de pasajeros y de la medicina prepaga, entre otros puntos que afectan al común de los ciudadanos. En ese marco el Lic. Alejandro Pegoraro, director de Politikon Chaco, analista político y económico sentenció: “si el Estado no tiende la mano a los más vulnerables, hay un alto riesgo de un estallido”.

En diálogo con FM Espacios, el analista comenzó refiriendo que lo que se vio el 10 de diciembre del año pasado cuando asumió Milei, de espaldas al Congreso, “quizás mucho lo hemos tomado con cierta liviandad porque no creí que iba a ser tan rápido el nivel de confrontación que iba a tener Milei sobre todo, obviamente, con el Congreso, con los gobernadores y demás. El símbolo que se marcó en ese momento es lo que termina predominando en su forma de gobernar”.

En ese marco, a modo de ejemplo se refirió a lo ocurrido la semana pasada a nivel nacional. “Fue una semana altamente caótica en términos legislativos, en términos políticos de relaciones rotas y castigos a las provincias. Algunos creímos que quizás iba a tomar esta etapa de enero/febrero como una especie de negociación, de acercamiento a las patas políticas que necesitaba para tener un Congreso medianamente accesible pero fue todo lo contrario”, señaló el analista.

Para Pegoraro, el actual presidente, durante la campaña se “mostraba como un candidato altamente confrontativo, parado sobre una especie de superioridad moral, incluso más allá de lo político y terminó ahora, en esta situación: un Congreso que le da la espalda y una confrontación casi innecesaria con las provincias que está llevando la relación con ellas a un nivel de 1820 y con un panorama, a mediano plazo, altamente incierto en términos de relaciones políticas”.

En este marco, para el profesional, la situación económica se encuentra cada vez más “agudizada” y los argentinos, sobre todo los más vulnerables, de los sectores de menores ingresos y altamente desprotegidos, “esperan que el Estado les tienda una mano, no que les salve la vida pero que esté presente”.

“Hay muchos argentinos que están realmente muy mal y no hay un Estado que busque contener a esos que están más desprotegidos sino por el contrario”, lamentó el analista.

En otro tramo de la entrevista, Pegoraro consideró que el problema de fondo es “lo que cree Milei sobre para qué sirve el Estado. Él se refería a que el Estado es una organización criminal, básicamente porque te cobra impuestos cuando de hecho, él está haciendo lo mismo pero el fin último que tiene Milei como presidente es que Argentina tenga equilibrio fiscal y no tenga inflación. Ahora, lo que pasa en el medio, es decir los medios que necesitas para llegar a ese fin se haga realidad, no le interesa”, disparó para describir que “si vos, para reducir el déficit fiscal, licuas 40 % de las jubilaciones, el 35 % de salario de los empleados públicos o cortas entre el 70 y el 80% de la hora pública y el 98% de la transferencia a las provincias; cualquiera puede llegar a un equilibrio fiscal si deja de gastar y desprotege a toda la ciudadanía”.

“Indudablemente ese es el norte que tiene el gobierno y no le interesa cuáles son los medios para llegar. Incluso Caputo, hace unos días estaba celebrando que en enero se iba a tener el mayor superávit de los últimos casi 20 años para un mes de enero.  Ahora, el punto es: a costa de qué se llega a ese superávit y si será sostenible. Lo que están diciendo es que, como no pueden bajar impuestos, van a continuar licuando todo todavía más como ahora pasó con la interrupción o corte del Fondo Nacional del Incentivo Docente que no se paga. Todo esto deja, básicamente, a la deriva a los argentinos, a los gobernadores, a las provincias, a todo el sistema político solo con un fin”, consignó.

Si bien para Pegoraro, este es el objetivo primordial del gobierno de LLA, esto no sería sostenible en el tiempo porque “en algún momento la economía te deja dar respuesta porque la situación social se caldea y si bien aún está bastante contenida, si le pones un poquito más de leña, estás en un enorme riesgo de tener un estallido bastante importante. Esto si no te dedicas ahora a empezar a contener a sectores que están naturalmente protegidos y que requieren que el Estado por lo menos les tienda una mano. No quieren que les solucionen la vida pero si, requieren que se les extiende una mano para poder subsistir y a partir de ahí, se les den herramientas para el desarrollo”.

Alto riesgo

En materia netamente política, el especialista consideró que la intención de Milei de gobernar sin el Congreso representa un doble riesgo y que en ese caso, el “espejo para la Argentina, es Perú”.

“Si Milei se abroquea en esa posición de prescindir del Congreso, el riesgo máximo sería que lo cierre y ahí estaríamos ante un Fujimori. Ahora, al mismo tiempo Milei es un presidente de un sistema hiper presidencialista que está gobernando en hiperminoría ni siquiera la primer minoría en el Congreso; es la minoría más baja tanto en Diputados como en Senadores y eso genera que si no negocias, el Congreso tiene los números para mañana llamar a juicios político y destituirte que es lo que le pasó a Castillo en Perú hace un par de años. Entonces, justamente esta particularidad que tiene hoy la Argentina es algo que nunca la habíamos visto porque siempre los presidentes eran de algunos de los partidos mayoritarios o tradicionales. Lo de ahora es un presidente que no ve al Congreso como un aliado y que lo ve como un enemigo. Quiso negociar, no le salió y a partir de ahora el que no estuvo con vos es un traidor a la patria directamente. Eso es un delirio que nos entiende”, enfatizó de manera tajante.

Fusión Milei/Macri

En alusión a la alianza entre LLA y el PRO, Pegoraro consideró que podría brindarle al gobierno nacional “cierta templanza” de la que hoy carece.

“Esa fusión Milei/Macri le podría dar cierta templanza al gobierno nacional, es decir que los operadores políticos de Milei cambien y sean principalmente del macrismo. Ellos tienen más experiencia, entienden el juego político de la Argentina. Lo que pasa con LAA y con Milei a la cabeza es que llegaron al gobierno con una especie de superioridad moral que va más allá de lo político y que entienden al juego de la política como: yo gané, yo gobierno y si vos no acompañas vas en contra del pueblo que me voto y en política eso no es así; no es blanco o negro. Por eso, considero que el macrismo podría dar cierto margen de negociación y  recomponer relaciones que se fueron perdiendo en el Congreso y algo de paños fríos con las provincias”.