Familiares de víctimas de siniestros viales se manifestaron frente a Tribunales

Este viernes, desde las 8.30 horas, en San Martín y Saavedra, se congregaron familiares de personas que perdieron la vida en hechos de tránsito, acompañados por integrantes de la Fundación “Unidos por el dolor”.

El objetivo fue pedir a la Justicia provincial que avancen las distintas causas que los convocan y que se apliquen las condenas que creen justas para los victimarios de los siniestros viales en los que sus familiares y/o amigos perdieron la vida.

Durante la movilización, la madre de Patricio y Gustavo Céspedes -los menores que fallecieron hace dos años en Colonia Pastoril, cuando la camioneta de Diego Torres, quien manejaba alcoholizado, impactó contra la motocicleta en la que se trasladaban- recibió la notificación de la Justicia que le impide apelar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Patricia Barboza, referente de “Unidos por el dolor”, explicó que la fiscal Norma Zaracho había presentado un “recurso de queja” primero en la Cámara, que fue denegada. Luego, en el Superior Tribunal de Justicia, donde volvieron a rechazar, y ahora se encuentran con la limitación de no poder recurrir a la última instancia del escalafón de la Justicia.

Barboza sostuvo que “era la última esperanza que teníamos como todo familiar de víctima y causa común” y agregó que el argumento del impedimento fue que el caso no era extraordinario para que llegue a la Corte.

“Si detrás de tres vidas perdidas no es extraordinario, no sé qué debería serlo. ¿Qué nos queda a nosotros, que tenemos una víctima? Nos deja sin palabras”, sentenció Barboza.

Al enterarse de la noticia, la madre de las víctimas, Miriam Torres, se descompensó y tuvo que ser llevada de urgencia al Hospital Central de esta ciudad. “No sabemos cómo continuar, la mama está muy mal, no sabemos cómo contenerla, pero para todos los demás casos seguimos y con más fuerza”, aseguró la integrante de “Unidos por el dolor”.

Respecto del caso, Barboza dijo que el implicado recibió una condena de tres años, pero está en libertad.

“A veces pensamos que es una hazaña a los familiares de la Fundación o lo tomamos como un capricho de los jueces por las protestas que hacemos, pero nos vamos a visibilizar y movilizar siempre por los casos, así que tienen que pensarlo y ver el lugar de víctima y no siempre el derecho de los asesinos”, finalizó.