viernes 19 de abril de 2024

La Unidad de Pronta Atención de Contingencia, en la primera línea de batalla contra el coronavirus

miércoles 01 de julio de 2020

En la primera línea de batalla contra el coronavirus hoy son los médicos, enfermeros y técnicos de la Unidad de Pronta Atención de Contingencia (UPAC), quienes reciben a las personas que vienen de otras provincias o que tienen síntomas relacionados con el COVID-19 para su primer hisopado. Y, también, para el último que les permitirá reencontrarse con sus familias y retomar sus actividades en la medida de lo posible, en el marco de la nueva normalidad que impone la pandemia.

La UPAC abrió sus puertas a la prensa para que la comunidad formoseña conozca cuál es su función, cómo se trabaja dentro y fuera de la unidad y cuál es su importancia en esta lucha contra un virus que no conoce fronteras, clases sociales, ni ideologías políticas.

El coordinador médico de la UPAC, Dr. Pablo Rodríguez, explicó que precisamente este miércoles tienen su segundo hisopado un grupo de personas alojadas en el centro preventivo Evita, en el día número 13 de aislamiento. De dar negativo los test, podrán abandonar el centro y reencontrarse con sus seres queridos. El primer hisopado se concretó el día que ingresaron a la provincia.

En esta oportunidad, la entrevista será más breve, sus datos ya están en el sistema. Su domicilio en Formosa, de qué provincia vienen, cuánto tiempo permanecieron fuera de la provincia, si tuvieron contacto con algún enfermo o paciente positivo a coronavirus, si presentaron síntomas durante la cuarentena obligatoria o si requirieron atención médica extraCovid, como por ejemplo un dolor pélvico, son cuestiones registradas en el sistema informático especialmente diseñado para esta contingencia.

Tras su ingreso a la UPAC, la persona es sometida a desinfección de manos con alcohol en gel y provista de barbijos si no lo tiene. Es atendida por las secretarias de Admisión. Si es la primera vez, el cuestionario es más extenso para posibilitar establecer el triage, sistema de selección y clasificación de pacientes, es decir determinar si debe ser considerado sospechoso o no; para pasar al primer consultorio donde el médico de guardia le realizará el interrogatorio más extenso.

El equipo del doctor Pablo Rodríguez y el doctor Tobías Villamayor, también coordinador médico, que suele ir a los operativos en los centros de alojamiento preventivo dispuestos por el Gobierno Provincial está conformado entre otros por los enfermeros Luis y Ana y las técnicas Julieta y Anabela.

Luis y Analía visten de camisolín azul y las técnicas con overol o mameluco. El camisolín tiene una segunda base plástica por debajo para evitar que filtre cualquier gota o fluido corporal de los pacientes, usan máscaras y antiparras y cuando asisten a los técnicos en los operativos, visten también con overol.

El profesional de enfermería es el que asiste y está en contacto estrecho con los pacientes, que pueden o no ser positivos a coronavirus, durante los operativos.

“El overol o mameluco es hidrorepelente o hemorepelente, no pasa ni el aire, es la mejor protección que podemos tener todos. Lo que usamos es muy importante pero la forma en que nos sacamos la vestimenta es fundamental. Por eso, en cada operativo actuamos como equipo y al momento de desvestirnos lo hacemos de la manera más cuidadosa posible, tratando de que sea cero por ciento la posibilidad de contaminación”, describió el Dr. Rodríguez.

Los eslabones de la cadena de trabajo 

En esta tarea diaria, de lucha sin pausa contra un virus nuevo, desconocido, que causa estragos en el mundo, cada eslabón de la cadena de trabajo de la UPAC es fundamental para proteger la salud de las y los formoseños.

Tobías Villamayor, médico: “Nuestra labor es día a día, somos la primera barrera de contención de este virus. Los equipos de salud y el personal de seguridad entendemos nuestra responsabilidad y sentimos que la sociedad nos acompaña. Contamos con todos los elementos y el equipamiento necesario para desempeñar nuestra labor”.

Luis Canalis, enfermero: “Es una etapa difícil pero somos parte de un equipo capacitado, un grupo de trabajo que sabemos qué hacer y lo hacemos con compromiso y pasión, es parte de la profesión que elegimos. Tenemos lo necesario para salir a cumplir nuestras obligaciones. Nos sentimos protegidos y respaldados”.

Analía Vega, enfermera: “Hoy más que nunca nuestra labor es muy comprometida con la sociedad. Me siento muy protegida por todo el sistema de salud, estamos ayudando desde el lugar que nos toca y me siento orgullosa de hacerlo. ¿Cómo es un operativo programado en un centro de alojamiento? En la Unidad preparamos todos los elementos que vamos a utilizar y salimos ya vestidos adecuadamente. Como es programada la visita, ya nos esperan y realizamos el hisopado sin demoras”.

Julieta Verón, técnica en laboratorio: “Es difícil para nuestros familiares porque no tenemos horarios ni días. Si suena el teléfono me levanto y vengo…pero no sé cuándo vuelvo a mi casa. En los centros de alojamiento hacemos los hisopados con la ayuda de uno de los enfermeros que siempre nos asiste. Es un trabajo en equipo”.

Anabela Fernández, técnica en laboratorio: “Las personas manifiestan predisposición y ayudan en lo que pueden. Se trata de un procedimiento incómodo, no es agradable. Cuando nos tocan niños tenemos más paciencia, demanda más tiempo. Es nuestra tarea y la salud de todos. Nos sentimos acompañados y apoyados en el trabajo diario”.

Miriam Paiva, licenciada en enfermería: “Pertenezco al SIPEC y es una experiencia nueva, muy buena, estamos todos preparados. Fuimos capacitados paso a paso para cumplir esta tarea”.

Luis Grael, conductor de ambulancia: “Nos dan la orden de salida y la dirección donde tenemos que ir. Tenemos nuestra hoja de ruta. Buscamos al paciente ya sea del centro de alojamiento o del hospital y lo trasladamos a la UPAC. Nuestro trabajo es muy importante, somos la conexión del paciente al sistema de salud”.

Jorge Daniel Ruíz Díaz, licenciado en trabajo social: “Estamos en el centro de contingencia, recibimos a todos los pacientes admisionados y lo pasamos a la primera sala de consulta donde se lo evalúa, y de ahí al sector aislado donde se realizan los hisopados. Los enfermeros, médicos y técnicos tienen un sector limpio donde se visten. Trabajamos tranquilos y seguros, contamos para ello con todos los elementos”

 

 

“Tenemos todos los elementos necesarios,

tranquilidad anímica y espiritual para continuar”

 

El médico responsable de la Unidad de Pronta Atención Contingencia, Dr. Hugo Bareiro, aseguró que el sistema de salud provincial está preparado para enfrentar a la pandemia y así lo está demostrando. “Primero, trabajamos para que el virus no ingrese a nuestra provincia. Hoy, lo hacemos para que no exista circulación viral. Contamos con todos los recursos humanos, elementos y equipamientos necesarios para luchar contra el coronavirus. Desde la UPAC somos un equipo de trabajo donde todos son importantes, un grupo de trabajo que me llena de orgullo, donde cada uno nos cuidamos y cuidamos al otro”, subrayó.

El médico admitió que “algunos están más en contacto con las personas sospechosas de tener COVID, como los técnicos que hisopan, pero el resto del equipo también es muy importante. Son ellos los que tienen que estar atentos para que el error, si existe, sea mínimo. Por suerte, hasta ahora no ha sucedido”.

Señaló que el entrenamiento del personal fue progresivo debido, precisamente, a que “la enfermedad va cambiando todos los días un poquito la vara y fuimos subiendo nuestro estándar de cuidados. Desde un primer momento contamos con los materiales que nos permiten trabajar con seguridad. No nos falta nada y eso nos da la tranquilidad anímica y espiritual para poder continuar. Es estar en contacto permanente y cercano con las personas que pueden llegar a tener coronavirus”.

En este contexto, aclaró que “no todos los casos que tienen síntomas se pueden considerar sospechosos de coronavirus. Tenemos que entender que sigue existiendo el dengue, las bronquitis comunes, bacteriales, virales, la faringitis y aquí es importante tener en cuenta si tuvo o no contacto con una persona que haya padecido coronavirus, con test positivo o haya sido sospechoso”.

“Las personas que tienen fiebre, dolor de garganta pero no tuvieron contacto con una persona que tiene coronavirus, es altamente improbable que sea un caso de coronavirus”, resaltó el profesional.

El doctor Hugo Bareiro aseguró que las ambulancias de la UCAC están equipadas con la última tecnología para asistir al paciente, sea éste leve o grave, o si requiere ser trasladado intubado. Cuenta con un chofer y un paramédico que acompaña permanentemente al paciente, sea leve o grave. “Gracias a Dios, hasta ahora sólo tuvimos asintomáticos”, aseguró.

La ambulancia tiene una hoja de ruta preestablecida y después de cada traslado es absolutamente sanitizada con lavandina diluida y alcohol al 70 por ciento.

“El recurso que el Estado destina es muchísimo y valioso y así lo entendemos porque nos da seguridad. La comunidad también debe reconocer este esfuerzo del gobierno nacional y provincial para que el impacto de esta enfermedad sea menor y no nos deje diezmados”, consignó el médico.