jueves 28 de marzo de 2024

Angustia, ansiedad y estrés: la otra cara del encierro para los futbolistas

viernes 17 de abril de 2020

El aislamiento social por la pandemia genera distintos efectos y todos en mayor o menor medida se ven afectados por la imposibilidad de desarrollar la vida de manera normal. Y esto no sólo está relacionado con cuestiones económicas. Existen también personas que requieren atención psicológica. Pero… ¿cómo influye esta cuarentena en los deportistas de alto rendimiento, como por ejemplo los futbolistas?

La competencia es un componente vital en la estructuración de la personalidad y la rutina de los deportistas. La mayor parte del tiempo gira en torno a la activad deportiva. ¿Qué sucede cuando esa competencia desaparece? Todos los planteles tomaron la determinación de entrenar desde sus respectivos domicilios y combatir el aislamiento "encontrándose" de modo virtual. Pero este período de reclusión se va extendiendo y no se sabe a ciencia cierta cuándo retornará la competencia. En otras palabras: el objetivo por el que todos realizan el esfuerzo y el trabajo diario. Y es esa incertidumbre, sumada al encierro, lo que genera angustia.

Está sensación es la principal fuente de consulta a los psicólogos que trabajan con los deportistas del alto rendimiento. Uno de ellos es Marcelo Roffé, psicólogo deportivo con una vasta experiencia, ya que trabajó 15 años con Pekerman en las selecciones de Argentina y Colombia, además es autor del libro "¿Y después del retiro qué?”.

"El futbolista profesional hoy presenta básicamente cuatro dificultades importantes: la primera es que no puede hacer toda la descarga física necesaria y eso hace que el cuerpo le pida más y no se lo pueda dar. La segunda es la desmotivación, ya que no hay una fecha de regreso a la competencia. Es decir, que no tiene una zanahoria para la cual prepararse. La tercera, que está relacionada con la segunda, es el aburrimiento. El fútbol lo fue achatando. Sólo uno de cada tres jugadores profesionales de Primera División terminó el secundario. Y ninguno se recibió con título universitario. Con lo cual, el que no leía antes, difícil que empiece hacerlo ahora, el que no aprendió idiomas, es difícil que aprenda ahora. Entonces esa gran chatura hace que los minutos y los días no se le pasen nunca. Y la cuarta es la grupalidad: por más que hagan entrenamientos vía zoom, falta la noción de grupo, de estar en un vestuario, de sentir, tomar mate con el compañero…”, enumera.

La psicóloga deportiva Luciana Vainstoc se mantiene en contacto con más de 20 futbolistas profesionales y, en la actualidad, las mayor cantidad de consultas tiene que ver con el encierro. "Al no tener una noción de tiempo, de cuándo esto se va a levantar, se genera mucha ansiedad en todos los deportistas. Porque el factor tiempo es algo que ellos están acostumbrados a manejar. Y en este caso aparece también la imposibilidad de usar el espacio habitual para desarrollar su rutina. En este parate uno tiene que hacerse un espacio para entrenar la cabeza y es en ese aspecto en el cual trabajo con los jugadores. En estas situaciones de incertidumbre. la cabeza es el valor agregado para mantenerse en pie".

Natalia Brunati, que durante la cuarentena atiende a distintos deportistas, señala que uno de los problemas que aparecen es la falta de entrenamiento en equipo: "Hay que reconstruir la subjetividad después de que esto pase. La falta de contacto social en un deporte colectivo produce que la incertidumbre en relación al futuro sea más profunda. La ansiedad y la angustia son los sentimientos que predominan. Creo que esta situación es lo más cercano que puede tener hoy un jugador a la sensación de lo que va a ser el día de mañana su retiro".

En este contexto, algunos cuerpos técnicos decidieron bajar la intensidad de los entrenamientos virtuales, sabiendo que todos los planteles van a necesitar una nueva pretemporada cuando se decida levantar el aislamiento obligatorio. Javier Valdecantos, preparador físico de dilatada trayectoria que actualmente se encuentra trabajando en Los Ángeles Galaxy junto a Guillermo Barros Schelotto, sostiene: "Es complicado el tema, porque entrenar entre cuatro paredes no tiene nada que ver con un juego que se hace en una superficie de 100 por 70 metros. Por eso es que antes de volver son necesarias cuatro semanas de puesta a punto”.

¿Cuando rodará la pelota nuevamente? Aún no se sabe. Pero en este marco, algunos deportistas no sólo le prestan atención al entrenamiento sino también al fortalecimiento de la mente y a la ayuda psicológica. Es que el tiempo pasa y la ansiedad y la angustia por el futuro también juegan su partido.