viernes 19 de abril de 2024

El ministro de Agricultura descartó una nueva suba de las retenciones

miércoles 15 de abril de 2020

De acuerdo con la Ley de Solidaridad Social aprobada a finales del año pasado, el Poder Ejecutivo cuenta con la facultad de incrementar hasta en 3 puntos porcentuales los derechos de exportación. En los primeros días de marzo el Gobierno confirmó la suba de las retenciones en soja, que pasaron al 33% para todo el complejo y anunció un sistema de compensaciones para productores de hasta 1.000 toneladas. Sin embargo, en el caso de trigo y maíz estos tributos se mantuvieron en 12%, mientras que bajó a un 7% para el girasol.

Con una discusión que parecía zanjada tras un inicio de año plagado de tensión y cruces entre la cartera agropecuaria nacional y la Mesa de Enlace, la diputada santafesina por la Coalición Cívica, María Lucila Lehmann, aprovechó su espacio de preguntas y manifestó que "hay una enorme preocupación en el sector" por un aumento "en las retenciones en el medio de la campaña", aunque sin especificar cuál sería el cultivo afectado. Ante la consulta de la legisladora al ministro Basterra por la posibilidad de un nuevo aumento de retenciones, el titular de Agricultura negó esta eventualidad y señaló que más allá de las adversidades, "se espera una buena cosecha". Según estimaciones privadas, la campaña de soja y maíz se ubicaría sobre las 100 millones de toneladas.

La legisladora de la Coalición Cívica advirtió que un incremento en este impuesto "quitaría de escena a muchísimos productores, sobre todo a los que están más lejos del puerto". Es al menos llamativa esta interpelación, porque mientras que en el caso de la soja el Gobierno no puede exceder el tope actual del 33%, en maíz la decisión fue mantener el actual 12% y nada indica, por el momento, una decisión por parte del oficialismo de retocar los derechos de exportación, en medio de un escenario de incertidumbre por la pandemia de coronavirus.

Tampoco existen certezas de una modificación tributaria en trigo, un cultivo que más allá de alguna estimación privada de tono pesimista para la próxima campaña, presenta un panorama de precios similar al del año pasado, una demanda internacional sostenida y un precio de los fertilizantes que será un aliciente para que los productores inviertan en tecnología.