viernes 19 de abril de 2024

La crecida del Pilcomayo dejó caminos y comunidades aborígenes semisepultadas por los sedimentos

En las poblaciones de los departamentos Bermejo y Ramón Lista ?se perdieron, en forma definitiva, más de una docena de infraestructuras equipadas
viernes 11 de mayo de 2018

La crecida del río Pilcomayo dejó caminos intransitables y seis comunidades originarias del oeste formoseño bajo toneladas de sedimento. Los desbordes de este curso de agua afectaron a pobladores que perdieron sus casas, actualmente semisepultadas por lo que los lugareños llaman “tierra caliente” que también convirtió en intransitables rutas sin asfaltar, caminos vecinales y picadas en medio del monte.


Luis María De La Cruz, especialista del comportamiento del Pilcomayo y miembro de la Fundación Gran Chaco, contó a Télam que hay “una ruta provincial que se llenó más o menos de 80 centímetros de sedimentos”.

En esos sectores, utilizados por los lugareños para llegar al cauce natural del río, donde los pueblos Qom pescan bogas, sábalos y bagres “para consumo personal”, solo se puede transitar cuando están secos.

Cuando el sedimento pierde la humedad “se transforma en lo que llamamos ‘talcales’, o sea, médanos de arena muy fina, que los inutiliza para vehículos tradicionales”, explicó De La Cruz.

“La gente perdió todo lo que tenía y producía en esa zona. Ahora están viendo cómo reorganizar sus vidas y su territorio, los animales de cría murieron casi todos, estimamos que en toda la zona afectada había más de 3 mil caprinos y ovinos”, concluyó.