Policía denunció acoso y discriminación por parte de su camarada y terminó siendo trasladada

Galarza aseveró que el acoso por parte de su camarada data de varios años y que tras denunciar por las vías correspondientes y obtener un "traslado" como respuesta decidió acudir al INADI. Además comentó que es madre de un niño de siete meses y una nena de 7 años que asiste a la escuela en Lugones. "Ahí tengo toda mi familia, si vengo acá debo buscar dónde quedarme y dónde dejar mis hijos. Me parece injusto que me hagan esto a mí, mientras que a la otra persona la dejaron tranquila y sigue trabajando como si nada", sostuvo.

"La denuncia que realicé en el INADI es por 'persecución, discriminación y maltrato psicológico al personal femenino' en la sección UEAR de Fortín Lugones donde yo prestaba servicio", comenzó diciendo y al recordar el último hecho por el cual decidió efectuar la denuncia administrativa y judicial dijo: "salimos a un requerimiento donde una señora llamó pidiendo presencia policial. Al acudir al lugar del hecho, dos de mis camaradas fueron a hablar con otra persona que no era la víctima, mientras ella gritaba desde adentro de su domicilio que la ayuden. Seguidamente bajé del móvil junto a mi compañera, fuimos hasta donde estaba la señora, le hablamos y le dijimos que se acerque que ya estábamos nosotros para ayudarla. En ese momento vino mi camarada y nos dijo 'vamos, suban al móvil que nos vamos'. Yo le dije que no podíamos irnos porque ahí estaba la víctima, de igual manera nos retiramos".

"Con eso que pasó yo me bajonee,  fuimos hasta la dependencia policial y el Jefe nos preguntó qué pasó. Yo le respondí que el Oficial Ayudante no se entrevistó con la víctima, solamente lo hizo con el hijastro quien dijo que era una señora  con problemas mentales. Entonces el Oficial me dice que me calle, que no sabía nada, que él era quien había actuado. Empezó a decirme que cierre la boca porque no tenía conocimiento de cómo hacer un procedimiento y que me faltaba calle. Yo le respondí que porqué en lugar de utilizar el móvil policial para otras cosas no nos enseña lo que es un requerimiento y cómo debemos actuar", continuó diciendo.

"Esa noche me puse a llorar de bronca, decidí dejar una constancia en el libro de novedades, donde se negaron a escribir lo que yo le dije. Luego me retiré avisándoles a mis superiores", indicó.

En este marco, Galarza comentó que al llegar a su casa informó al Jefe de la UEAR, Comisario General Sayas; al Subcomisario Pavón y al Comisario Inspector Díaz de Posta Cambio Salazar. "Díaz me dijo que me vaya a hacer la denuncia, yo me acerqué a realizar la denuncia administrativa y judicial como corresponde. Después entonces me notificaron licencia, y cuando regresé a trabajar me dicen que me trasladaron a la UEAR Formosa del Circuito Cinco", recordó.

Consultada si es que hubo solamente un episodio de "discusión" respondió que no porque "este Oficial siempre me gritaba fuerte frente a civiles". También "la veces que entraba a la guardia, como era sección UEAR yo solía llevar la camisa y abajo un jeans o media bombacha, él salía y me decía 'Galarza anda a uniformarte' siendo que él venía con el pantalón roto y alpargatas. Él tenía que ser ejemplo pero no lo era. Todo le molestaba de mí". 

"Ahora por denunciar esto me trasladaron a la UEAR del Circuito Cinco, ayer ya me tenía que presentar pero no lo hice porque no tengo dónde quedarme. Esto es injusto porque me trasladan a mí y el Oficial sigue en el mismo lugar. Desde la fuerza no hubo respuestas, fui al D1 hice una nota para ver si me podían llevar a un pueblo más cerca pero no hubo respuestas por eso decidí  acercarme al INADI", lamentó y confesó que "creo que por la denuncia que hice me trasladan a mí, yo tengo toda mi familia ahí, mi niña se va a la escuela en Lugones".

Indignada, Galarza asintió que siente que la discriminan por el simple hecho de ser mujer y por eso "no puedo decir nada. En estos momentos tendría que estar trabajando pero no lo puedo hacer porque no tengo donde quedarme en Capital, o con quien dejar a mi hijo de siete meses. Yo necesito una respuesta, una solución, por lo menos trabajar más cerca de mi casa, de mi familia”. 

Por último, la efectivo policial indicó que su caso no es el único. "Somos dos las chicas que denunciamos y fuimos trasladadas. Las mujeres seguimos siendo discriminadas dentro de la fuerza, perder mi trabajo por esto me duele muchísimo, el personal subalterno femenino siempre pierde", cerró.

Comunicación de la Policía

Por otro lado, a través de un comunicado de prensa, la Policía de Formosa informó que se abrió una investigación a fin de establecer la conducta de dos de sus efectivos.

"Fue a raíz de un procedimiento realizado en la localidad de Fortín Lugones donde un Oficial y una Agente mantuvieron discrepancias con respecto al desarrollo del mismo. La Agente de Policía denunció penalmente al Oficial cuyo expediente, por acordada del STJ, fue elevado a Juzgado en turno", indicaron.

Al describir lo sucedido sostuvieron: "todo ocurrió días atrás en la localidad de Fortín Lugones donde tres funcionarios policiales, un Oficial y dos Agentes concurrieron a un requerimiento solicitado por un vecino. Al llegar al lugar y tras concluir el procedimiento, se generó discrepancias entre una Agente de Policía y el Oficial a cargo, la que continuó en la dependencia donde la Agente de Policía realizó anotaciones en el libro de novedades y mantuvo 'conductas impropias' al régimen disciplinario policial, realizando posteriormente una denuncia penal al Oficial cuyo expediente, por acordada con el Superior Tribunal de Justicia, fue remitido al Juzgado de Instrucción en turno, en tanto que en la faz administrativa se iniciaron dos causas internas, tanto para el Oficial como para la Agente de Policía, a fin de establecer la conducta y responsabilidad de ambos funcionarios".