Velazquez Ibarra: "Es una aberración jurídica" dijo sobre la prohibición de asamblea en el Sitramf

Un nuevo capítulo se suma al conflicto del Sindicato de Trabajadores Municipales de Formosa (SitramF) que tiene como principal protagonista al diputado electo Jorge “Coqui” Zarza y un sector de los trabajadores. Muchos expulsados y denunciados por “desobediencia".

Desde la conducción, con más de 20 años agazapado en la calle Paraguay, evita de cualquier forma el llamado a elecciones o asamblea al igual que la presentación del balance anual por los ingresos percibidos en la sede gremial. 

La convocatoria que debía realizarse este viernes 13 fue interceptada por el Juez de Instrucción y Correccional N°4, Marcelo López Picabea, que decreta mediante notificación prohibir cualquier tipo de asamblea oficial en nombre del SitraMF hasta tanto se realice la declaración indagatoria de los imputados (afiliados y con representación) por supuesta usurpación de autoridad. 

“Es una jugada sucia que la esperábamos” por parte de Zarza aseguró Raúl Vallejoz pero “esto más nos fortalece”. En tanto afirmó que “la renovación en la institución la reclama el total de los afiliados”. Por su parte, Luis Amarilla, contundente, planteó que el gremio debe recuperarse de alguna u otra manera. 

Conviene señalar que el Ministerio de Trabajo de la Nación, delegación local, declaró la “ineficiencia jurídica del proceso” y notificó a Zarza de los errores sobre un supuesto llamado a elecciones donde se autoproclamó secretario general otra vez. Los comicios del 16 de marzo fueron anulados porque no se cumplieron con los requisitos. Para el organismo de contralor fue insuficiente y tornó ineficaz la convocatoria y todo el proceso eleccionario. 

Consultado por la intervención judicial, el ex representante legal del sindicato Pedro Velázquez Ibarra, apuntó que la actuación de López Picabea “no tiene sustento ni facultad en la materia para tomar la medida”.   

“Es una vieja práctica que emplea el poder político” dijo en declaraciones a radio La Mira. 

Además, sentenció que el juez es “un personaje, de los tantos nefastos que hay en la justicia provincial, y que siquiera tiene autoridad moral porque está acusado de acoso sexual a una agente que se desempeñaba en el juzgado de Las Lomitas (SIC)”.

Velázquez Ibarra lamentó la actitud de “Coqui” Zarza ya que padeció como secretario adjunto en la anterior gestión del Sitramf, la aberración jurídica que en su momento cometió el ex juez penal formoseño, Ceferino Arroqui Garay. 

“Evidentemente quedó ese antecedente y ahora lo usan en contra de los trabajadores municipales para sus fines políticos”. Aseguró el letrado que un juez de instrucción no tiene posibilidad de inmiscuirse en una cuestión gremial. 

También fuentes del organismo nacional aseguraron que Jorge Zarza tiene un conflicto de intereses y ahora con la emergente actuación de López Picabea quedó demostrado que es "un problema de fondo político". Tal es así que el grupo de afiliados que insiste con el pedido de elecciones para renovar la conducción se basa en que “Coqui” no es empleado del municipio capitalino desde el 2015, no aporta a la entidad gremial desde hace años y además percibe un ostentoso salario por el poder ejecutivo de la provincia.   

El manejo del “atrincherado sindicalista” es más que evidente para permanecer en el poder, conoce del tufillo, el entramado, pero sobre todo a quien llamar si no responden a él como mandamás. El Sitramf permanece cercado por “su gente” y oficiales de la policía custodian la entrada para impedir la entrada de cualquiera que no responda a los intereses. 

A la lista de acusaciones entre violencia de género y deudas impagas, también se suma que Zarza absorbe miles de millones de pesos de la cuota sindical a costas de los municipales para sustentar su propia organización y bancar a su entorno más cercano.

Para los municipales el gremio está totalmente acéfalo ya que tampoco fue designado como delegado normalizador por la Confederación de Trabajadores Municipales. “Es una estafa a los afiliados que aportamos todos los meses y que no tenemos ningún beneficio”, remarcó Jorge Benítez. 

En muchos de los estamentos de la Municipalidad los trabajadores no dan el brazo a torcer y aseguran que el reciente proclamado diputado provincial no es bien recibido por las amenazas, el manejo oscuro y turbio con el que siempre se movió. 

Cualquier maniobra por innumerables que sean y el vale todo en semejante enjambre de quienes gozan del poder político, no hace otra cosa que desnudar a parte de la dirigencia - en este caso la sindical - en negociaciones por conseguir una candidatura y encolumnarse siempre por conveniencia en el armado para ocupar una banca. El después veremos, es el típico de la obscena rosca política.