viernes 19 de abril de 2024

Deuda: lo que se le viene encima a Alberto Fernández

martes 10 de diciembre de 2019

Según estimaciones privadas a fin de año la deuda bruta total estará en el orden de los u$s320.000 millones (equivale a poco más del 90% del PBI). Pero la deuda neta o más bien la relevante, es decir, excluyendo la deuda intrasector público y la que está en poder del BCRA (que son otro problema y no entran en ninguna renegociación) apenas superaría los u$s210.000 millones (60% del PBI). Esta está en manos de los inversores privados y los organismos financieros internacionales públicos y privados. Y es la que entrará en la renegociación.

En poder de los inversores habrá aproximadamente unos u$s125.000 millones (más del 35% del PBI) donde hay unos u$s15.000 millones en Letras (en pesos y en dólares), casi u$s41.000 millones en bonos bajo ley local y más de u$s65.000 millones en bonos bajo ley extranjera, más unos u$s2.900 millones de otros créditos. Pero además hay casi u$s82.000 millones en cabeza de organismos financieros internacionales y del Club de París.

Así se va armando el rompecabezas de la futura renegociación y por ende la estrategia oficial. Porque, para empezar nadie le sorprenderá que las Letras en pesos se vuelvan a “reperfilar”, o sea, a reprogramar sus vencimientos. Pero otra historia son los Títulos bajo ley argentina, que a su vez están nominados en pesos y en dólares, y otra es la de los Títulos bajo ley extranjera. Sobre esta última es clave no incumplir y ya veremos porqué. Por lo pronto vale señalar que es la que entra a negociarse con los acreedores, sobre los cuales debe conseguirse la “mayoría”, un 66% del total. En cuanto a la primera, las dudas se centran en si todo conduce a una propuesta unilateral hasta si sobrevuela el fantasma de la pesificación.

En resumen, tenemos por un lado a la deuda bajo ley argentina nominada tanto en pesos como en dólares con grandes chances de que sea “reperfilada” y se cancele en cuentagotas. Y por otro lado, la deuda bajo ley extranjera en mano se bonistas y la que está en cabeza de organismos internacionales y Club de París. Con respecto a esta todo indica que resulta imperioso que se afronten los vencimientos por venir con reservas, para así evitar el default, mientras se renegocia con los acreedores. Aquí entra a terciar el stock de reservas que herede Alberto Fernández más lo que pueda comprar en el mercado en los próximos meses (cabe recordar que con cepo se reduce la fuga y el superávit comercial debería ser adquirido por el BCRA engrosando reservas y quedará por ver si esterilizan o no y cuánto).

Al observar el ajustado calendario de vencimientos del primer semestre del 2020 está claro que las reservas del BCRA no sufrirían tanto por el pago de los bonos bajo ley Nueva York: este mes son menos de u$s600 millones pero en enero vencen poco más de u$s800 millones y recién en marzo hay vencimientos por casi u$s220 millones. En abril vuelven fuerte con más de u$s500 millones, luego mayo da un respiro para volver en junio con casi u$s530 millones. El segundo semestre también viene cargado con un monto similar. Otro tanto también ocurre con los organismos financieros internacionales donde se destaca el pago al Club de París (ver aparte) más los vencimientos con el FMI y otros. Todos estos vencimientos son los que deberían respetarse para mantenerse sin un status de default formal mientras dure la negociación. Ya que de lo contrario detonan las cláusulas especiales y sobreviene el peligro de la vuelta de los “buitres”. En el primer semestre son aproximadamente u$s6.300 millones y menos de u$s3.000 millones.

El resto de los compromisos, es decir, toda la deuda bajo ley argentina es candidata seguramente a un reperfilamiento general. Esto incluye tanto a los bonos en pesos como a las Lecap en pesos y a los bonos en dólares y Letes en dólares. Los vencimientos en pesos arrancan con fuerza desde febrero con más de $160.000 millones hasta junio. En total más de $700.000 millones. El segundo semestre viene menos cargado. Mientras que los vencimientos en dólares, sobre todo en Letes, empiezan fuerte en febrero con más de u$s1.000 millones (el doble que en enero) y no paran hasta mayo donde se suma otro importante vencimiento por más de u$s2.000 millones.