miércoles 24 de abril de 2024

Nocioni: "Estos chicos tienen que crear su propio camino"

viernes 19 de julio de 2019

Andrés Nocioni está de paso por Córdoba y su presencia no pasa desapercibida para nadie que conozca la parte que ocupa en la historia del básquetbol argentino y mundial y del deporte nacional. El Chapu es una de esas figuras que siempre genera expectativas con su presencia y a la hora de hablar y de expresarse sobre diferentes temas de esta actividad.

Por este motivo, cada respuesta representa un punto interesante para analizar diversos aspectos del básquetbol argentino.

—¿Qué visión tenés del básquetbol argentino en la actualidad?

—El básquetbol argentino sigue dando talentos, sigue dando ilusión con la Selección Argentina. Creo que tenemos un equipo competitivo, que va a ir al Mundial expectativas y con posibilidades de clasificar a las Olimpíadas. Sigue creciendo, sigue su rumbo, no es fácil igualar lo que hicimos nosotros con la Generación Dorada, pero si seguimos por el camino por el que vamos, seguramente puede aparecer una generación que dé un salto para estar en situación similar a la nuestra. Yo lo veo bien y en crecimiento.

—¿La altura puede considerarse un déficit hoy en el básquetbol argentino?

-Yo pienso que el básquetbol también va cambiando y ya no se juega más con tanta altura dentro de un cinco, sino que se busca una altura más general del equipo. Creo que estamos bien, que la altura la podríamos tener, de hecho, hoy tenemos a Caffaro, que es un jugador atlético, alto que nunca tuvimos en nuestras vidas en la selección. De todas formas, nos toca competir con otras armas, a veces con inferioridad de altura.

—¿Cómo sentís que se va dando el cambio generacional en la selección?

—Tuvimos una transición bastante paulatina y escalonada, como para que cada chico que entre a la selección pueda tener la oportunidad de compartir con alguno de la Generación Dorada. Ahora queda solo Luis, pero creo que es el mejor ejemplo de lo fue ese equipo, jugador de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, mucha disciplina, que trabaja todos los días, que mejora día a día con la edad que tiene. Esto lo irán aprendiendo los más jóvenes y seguramente lo van a transmitir a las generaciones siguientes y es lo más importante que podemos lograr nosotros con el tiempo.

—Hablando de esa transmisión de conocimientos ¿te ves cómo entrenador?

—Yo no me siento entrenador, sí me veo siendo parte de alguna institución vinculada al básquetbol. No dejamos de ser jugadores de básquetbol nunca a pesar de que decidamos emprender otros proyectos nuevos, entonces creo que debemos estar involucrados en las situaciones cotidianas de este deporte de distintas maneras. En este momento yo decidí estar más con mi familia, pero no descarto en un futuro estar ligado a alguna institución de básquetbol.

—¿Extrañas el jugar, más ahora que se viene el Mundial?

—Hacía dos años que no jugaba al básquetbol ni con amigos, pero en el Juego de las Estrellas lo hice y me divertí mucho. La verdad es que ganas de volver a jugar no me dan, creo que tomé la decisión en el momento justo y estoy contento con eso.

—¿Qué sensaciones te genera esta selección?

—Veo un equipo competitivo, con personalidad, con talento, con jugadores que se están haciendo un camino en Europa y con un prestigio grande en esas ligas y deseo que les vaya bárbaro. Son chicos a los que les gusta prepararse y entrenar.

—Esto se nota en las principales ligas de Europa, sin ir más lejos, con Campazzo, por ejemplo…

—Hay muchos jugadores en las ligas europeas y han crecido muchísimo y eso demuestra que el básquetbol argentino está donde debe estar y es muy difícil comparar y querer poner a esta generación al lado de otra. Estos chicos tienen que crear su propio camino, hay que dejarlos tranquilos. Facu, por ejemplo, no me sorprende porque tiene la calidad física y técnica y el talento para estar en el lugar en el que está.

—¿Qué opinás de la hegemonía de San Lorenzo en Liga Nacional?

—No estoy en contra de lo que hace San Lorenzo, en todas las ligas del mundo pasa esto y nosotros no somos ajenos. San Lorenzo hace que todos los equipos de la Liga Nacional quieran ser mejores y lo que uno tiene que hacer es tomar el ejemplo del Baskonia, que es un equipo de una ciudad chica, que no tiene la fuerza económica de otros como el Real Madrid, pero que hace lo posible para pelear de igual a igual y ha ganado ligas, copas, que ha llegado a cuadrangular final y se han hecho mejores. Entonces lo que deben hacer en nuestra liga los equipos que están abajo es tratar de crecer y emparejar para arriba, que es la manera de superarse.