¿La súper final se muda a Italia?

El Director de Deportes de Génova invitó a River y a Boca a jugar en esa ciudad. El último fin de semana, Genoa y Sampdoria disputaron el clásico en el estadio Luigi Ferraris y fue una fiesta con ambas hinchadas.

¿Se disputará la vuelta de la final de la Libertadores o Boca meterá escritorio? Y si se juega, ¿será en el Monumental? Ante tantas dudas, los rumores no tardaron en aparecer. Primero se dijo que podría ser en Paraguay y después se mencionó a Abu Dhabi (Emiratos Arabes), sede del Mundial de Clubes. Además, Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, propuso que el histórico choque copero sea en su provincia, donde se jugó por última vez un superclásico con ambas hinchadas en febrero de este año. Y ahora, llegó una invitación desde ¡Génova!

Stefano Anzalone, Director de Deportes de esa ciudad ubicada al noroeste de Italia, envió una carta (mucho más presentable que los comunicados que arman la Conmebol y el papelito de D'Onofrio y Angelici) para que la súper final se desarrolle allí. "Nuestra ciudad, cercana de manera histórica, cultural y deportiva a Buenos Aires, siente vínculos muy profundos e indisolubles con sus dos prestigiosos clubes fundados por nuestros compatriotas emigrados de Italia a la Argentina, en los albores del 1900, y hoy hermanada con nuestros dos equipos, Genoa y Sampdoria.

Los eventos dolorosos que nos han golpeado recientemente han despertado un profundo sentido de comunidad y de redescubrimiento de nuestras raíces. Por lo tanto, me complace informarles que nuestra ciudad está honrada y está dispuesta a albergar este importante y prestigioso evento de la final de la Copa y el clásico de la capital argentina", dice el escrito. ¿Lo tendrán en cuenta?

Mientras tanto, el último fin de semana, por la fecha 13 de la Serie A, Genoa y Sampdoria jugaron el histórico clásico de la ciudad (derbi de la linterna) en el estadio Luigi Ferraris que comparten ambos clubes. Más allá de que el encuentro terminó 1-1, se jugó con las dos hinchadas y hubo una colorida fiesta en las tribunas sin hechos de violencia. A pesar de las ganas y el entusiasmo que mostró Anzalone, estamos muy lejos de poder imitarlos...