En la industria los montos pierden toda proporción. Jorge Reisch, presidente de Cueroflex, cuenta que en diciembre les llegó una factura por 650 mil pesos. La recuperada, ubicada en San Martín, en el oeste del Conurbano, acumula una deuda con Edenor de 6 millones de pesos. 

A Gráfica Del Plata (ex Poligráfica), Edesur le mandó una factura de más de un millón de pesos (1.082.085 pesos). 

Durante las Pascuas, los trabajadores de Arrufat hicieron una campaña de promoción de sus huevos de chocolate en la que apelaron a la solidaridad para no tener que bajar la persiana: les había llegado una boleta de 86 mil pesos. 

El primer aumento en la electricidad tras la llegada del macrismo al Gobierno data de marzo 2016. Fue la suba más fuerte, que se completó con otra en noviembre de ese mismo año, recordó Montes. “Las cooperativas tuvimos que salir a hacer movilizaciones y más tarde, ante la falta de respuesta, tomamos la secretaría.” Una permanencia pacífica en el hall del Ministerio de Energía logró abrir una negociación. 

En la cartera no aceptaron ninguna salida que implicara bajarles la tarifa eléctrica a las cooperativas. Esta fue una postura inamovible de Aranguren, que ofertó en cambio, a través de sus funcionarios, otorgar un subsidio a la cooperativas con el que pagaran el 50 por ciento del monto de las facturas.

“Zafamos”, resumió Montes. “No muchos, porque tuvieron en cuenta solamente a los que nos habíamos movilizado, que no fueron más de 50 cooperativas, pero así y todo fue una salida con la que pudimos atravesar el 2016.” Recordó que “después se abrió una mesa de discusión con tres ministerios, los de Energía, Producción y Trabajo. Fuimos convocados, se generó un nuevo padrón con unas 110 cooperativas, firmamos un convenio para discutir la tarifa de 2017. En esos meses los funcionarios de Energía, ante nuestros reclamos, nos decían que no pagáramos o que hiciéramos sólo pagos parciales hasta arribar a un acuerdo: ‘no paguen, no les vamos a cortar el servicio, hagan pagos parciales’, era el discurso. Pero pasadas las elecciones, nos llamaron a una última reunión en el Ministerio de Energía en la que todo lo que veníamos hablando se borró. ‘No vamos a subsidiar nada más’, nos comunicaron. Ya estábamos sobre el final del año y las deudas habían crecido como una bola de nieve. Así, en 2018 empezaron a llegarnos las órdenes de cortes por facturas impagas, más los nuevos consumos. Son cantidades impagables”.

El tarifazo impacta sobre situaciones económicas muy frágiles. “Somos 20 compañeros. Desde el Estado no hay apoyo, sólo cobramos el seguro de desempleo, porque la quiebra de la empresa se declaró en 2016, empezamos a percibirlo en enero de 2017 y a algunos nos lo extendieron por 6 meses más, aunque hay compañeros que ya no lo cobran”, contaron en Gráfica Del Plata. “No encontramos el punto de equilibrio, y con la apertura de las importaciones estamos mucho peor”, dijo Reisch, de Cueroflex. “Tuvimos reuniones con la compañía eléctrica, nos congelaron la deuda por un tiempo, vamos pagando las boletas nuevas, pero no sabemos hasta cuándo... la peleamos mes a mes.”

Las empresas recuperadas consultadas van a sumarse este miércoles al “Ruidazo” contra el aumento de las tarifas. Para el jueves está convocada una marcha con velas desde el Obelisco hasta el Congreso, a la que movilizarán las dos CTA, Camioneros, las multisectoriales contra los tarifazos, organizaciones sociales y de las pequeñas y medianas empresas.